jueves, 2 de abril de 2009

La monotonía de los días.

No puedo evitarlo. Pasan los días y me lo paso bien y me divierto mucho. He aprendi un montón de cosas y he descubierto un montón más por mi propia cuenta. pero ya comienzo a sentir como los días se van volviendo cada vez más parecidos unos con otros. Creo que va siendo hora de que me ponga en camino y vuelva a Venecia. Seguro que Paolo y ÇEnrico me dedicaran unos cuantos gritos, y aunque aun no sé que hacer con estas alas que me han salido en la espalda, estoy seguro de que encontraré una solución. Si puedo trepar a un árbol con un cuvo y una cuerda...
Lo que no sé es que tal se lo va a tomar Nerea, a ella le gusta que yo ande por aquí que juguemos juntos. Le diré que tengo que irme, no creo que se enfade, otras veces ella desaparece sin decirme nada.

1 comentario:

Unknown dijo...

O_O (diox no me lo creo)